Este blog antes se llamaba "Another One" y mi nick era Ene. Tras meditarlo bastante, decidí dejarlo atrás y hacerle un completo lavado de cara.
¡Espero que os guste!

nex.s

lunes, 5 de agosto de 2013

'Go back'.


"Amanecía sobre París y poco a poco fui abriendo los ojos, observando a Alec dormir. Sonreí sin darme cuenta. Me hubiera pasado horas viéndole descansar. Parecía tan vulnerable, tan tranquilo y relajado... Como un niño pequeño. No pude reprimir las ganas de acariciar su pelo suavemente.
No tardó mucho en despertarse.
- Buenos días. - dijo.
- Buenos días. ¿Sabes? Tienes una voz muy sexy cuando te acabas de levantar. - reímos a la vez, y me dio un corto beso en los labios.
- Tranquila que no va a ser la última vez que la escuches, - me guiñó un ojo. - porque quiero despertar contigo lo que me queda de vida.
Sonreí ante eso y me tiré encima de él, llenándolo de besos.
- Vamos, vístete, que provocas demasiado. - le tiré la camiseta con la que iba el día anterior, ya que no tenía otra. - Tengo ganas de seguir visitando la ciudad. - rió y me obedeció.
Cuando ambos estuvimos listos, bajamos al comedor del hotel y desayunamos. Mientras, Alec me explicaba que quería hacer ese día.
- Oye... Voy a tener que pasar por mi casa a cambiarme de ropa. ¿Quieres acompañarme o te recojo aquí?
No había pensado en eso. Tenía miedo por si alguien de su familia nos decía algo. Pero quería ir con él, y si hacía falta correría el riesgo. Así que acepté, y cuando terminamos, nos dirigimos hacia su casa, que estaba a cinco minutos del hotel. Alec abrió torpemente la puerta del cuarto piso de un edificio nuevo, y pude ver un gran comedor con una decoración moderna.
- ¿Hola? - gritó Alec, nada más entrar.
- ¡Alec! - contestó una voz femenina. Parecía bastante joven.
Por el pasillo, apareció una figura de una chica, alta y esbelta. Se acercó a nosotros y gracias a la luz que entraba por los grandes ventanales del comedor, pude ver con más detalle su rostro.
Como mucho tenía diecisiete años, la misma edad que yo, aunque aparentaba muchos más. Tenía el pelo de color caoba y los ojos igual de azules que Alec. Por este último dato y por el hecho de que viviera con él, supuse que era su hermana y  no me equivoqué.
- Laura, ¿qué haces aquí? ¿No tendrías que estar en el instituto? - dijo Alec, con un tono de preocupación en su voz.
- No, hoy no tenemos, ¿se te ha olvidado?
- Bueno... Mira, te presento a Clara. Clara, esta es mi hermana Laura. - le sonreí y ella hizo lo mismo.
- Así que tu eres la famosa Clara... Alec me ha hablado mucho de ti. - me guiñó un ojo y no quise ni imaginarme el qué le habría dicho.
- Chicas, os dejo, voy a cambiarme de ropa.
Desapareció entre la oscuridad del pasillo y me quedé sola con Laura. Esta fue hacia la cocina, que tenía una barra americana, y abrió la nevera.
- Oh, siéntate - dijo señalando uno de los taburetes. - ¿Quieres tomar algo?
- No, gracias, acabo de desayunar.
- Así que es verdad que has venido desde Nueva York solo para ver a Alec... Debes de quererle mucho. - me sorprendió esa afirmación, pero asentí.
- Sí... Bueno, no fue fácil. Pero lo conseguí. - dije, orgullosa de mí. - ¿Cómo es que os mudasteis a París?
- ¿No te lo ha contado Alec? No me extraña. Al principio se resistió, dijo que tenía alguien muy especial allí y que no quería dejarle, pero tuvo que venir por fuerza. No podía quedarse solo. No después de todo lo que pasó. - la miré extrañada. - No me va a dar tiempo a contártelo. Lo haría créeme, pero puede salir en cualquier momento. ¿Qué tal si me llamas, quedamos y te lo explico?
- De acuerdo. - Me estaba cayendo bien. Parecía simpática. - ¿Cuando?
- ¿Pasado mañana te va bien? Antes no puedo...
- Espera, ¿pasado mañana qué día es?
No esperé su respuesta, lo sabía perfectamente. Acababa de acordarme de otro gran problema, y no tenía ni dos días para solucionarlo. Volvía a Nueva York. Si no lo hacía, mis padres se extrañarían y a saber lo que podrían ser capaces de hacer. No me fiaba. Tenía que volver, pero no sabía qué hacer con Alec.
- Pasado mañana no puedo, pero déjame tu móvil y te llamo. - dije, a la vez de que él se acercaba a mí.
Laura me apuntó su número en mi móvil y nos despedimos de ella. Bajamos las escaleras rápidamente, y antes de salir a la calle, paré a Alec. Llevaba una camisa clara, unos tejanos azules y olía a agua marina, como siempre. Le miré a los ojos. Estaba irresistiblemente guapo.
- Alec... Hay un problema. - vi como se le borraba la sonrisa del rostro.
- ¿Qué pasa?
- Pasado mañana debo volver a Nueva York. - observé como se ponía las manos en la cabeza y se daba la vuelta.
- Mierda.- fue lo único que dijo antes de que pudiera ver que una lágrima le bajaba mejilla abajo."


¡Hoooola!

Tengo varias cosas a comentar, la primera es que esta es la séptima parte de 'Lost in your blue' y que espero que os haya gustado.

Otra cosa es que Minnie, de Minnie's Diary, me ha nominado a un premio como 'mejor bloggera', así que si os gusta mi blog y mi manera de escribir, hacer click en la imagen y votar por mí.



Y la última... He llegado a 50 seguidores, ¡gracias! Eso quiere decir que... ¡Mañana colgaré la explicación de mi proyecto! Tengo muchas ganas de empezarlo. Ya lo veréis, espero que os guste. 



Y esto es tooooooooodo por hoy. 


Ene.

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