Este blog antes se llamaba "Another One" y mi nick era Ene. Tras meditarlo bastante, decidí dejarlo atrás y hacerle un completo lavado de cara.
¡Espero que os guste!

nex.s

domingo, 31 de marzo de 2013

Viajes: París.

Como bien he dicho anteriormente, hace poco he estado de viaje. Pues bien, aquí os dejo un pequeño resumen de mi estancia de cuatro días en París.


Primer día:
Ya en Barcelona-El Prat, esperamos el vuelo en la terminal correspondiente. Cuando llegó la hora, empezamos a subir al avión que nos llevaría a nuestro destino: París.
Una vez en el aeropuerto de Charles de Gaulle y con nuestro equipaje, subimos a un autobús, que teóricamente nos tiene que llevar al hotel. Pero no, se pierde y llegamos dos horas más tarde, agotados, hambrientos, y sin poder realizar las visitas programadas para esa tarde.
Después de instalarnos, vamos a cenar al lado del Arco de Triunfo, y seguidamente, paseamos por los Champs-Elyseés, hasta llegar al Sena, desde donde vimos de lejos la Torre Eiffel. Se nos hizo tarde, por lo tanto, volvimos al hotel.
 
Viaje de ida.
Arco de triunfo.

Segundo día:
A las nueve ya estábamos camino del Sacré Coeur en metro. Después de tener un pequeño incidente con el grupo que íbamos, fuimos subiendo parándonos en tiendas de souvenirs.
Una vez en los pies del Sacré Coeur, donde hay el carroussel que sale en la película Amélie, cogimos el teleférico para subir a la basílica. Desde ahí, las vistas de París eran increíbles. Después de dar una vuelta, nos dirigimos al barrio de los artistas, Montmartre. Comimos en un restaurante, y bajamos hasta ver el Moulin Rouge por fuera.
Por la tarde estuvimos en el Museé d’Orsay y unos pocos dimos una vuelta por el Sena con el Bateau Mouche, viendo la ciudad desde otro punto de vista. Cenamos en la calle Rivoli, cerca del museo del Louvre, y volvimos al hotel. 

Moulin Rouge.
Vistas desde el Sacré Coeur.
Sacré Coeur.











Tercer día:
Igual que el día anterior, desayunamos y a las nueve cogimos el metro hasta Châtelet, y de ahí, fuimos hasta la isla de la Cité. Visitamos Notre Dame, que justo este 2013 cumple 850 años desde su construcción. Dimos una vuelta por los alrededores y fuimos a ver la Opera.
Después de la Opera, estuvimos por los alrededores de los centros comerciales Lafayette, los más lujosos y caros de París, y, seguidamente, fuimos hasta el Forum des Halles, otro centro comercial, donde comimos y pasamos un rato de tiendas.
Por la tarde, fuimos al Centre Pompidou, donde antes de entrar, nos encontramos con un señor muy simpático que tenía una guitarra y nos cantaba canciones en castellano. Nos unimos a él por un rato y llamamos la atención de varios turistas. (Si hacéis click aquí, veréis el vídeo que grabé bailando La Macarena.)
En el Pompidou, hicimos un buen rato de cola para ver una exposición de Salvador Dalí, pintor catalán. Después de ver la exposición, cenamos otra vez en la calle Rivoli y nos fuimos al hotel.

Notre Dame.











Cuarto y último día:
Como los días anteriores, a las nueve ya estábamos de camino hacia el lugar planeado. Esta vez, la famosa Torre Eiffel.
Nada más llegar, fuimos a comprar los tickets para Sommet, arriba del todo, e hicimos cola para subir. Al llegar al segundo piso cambiamos de ascensor, y llegamos a la cima. Las vistas eran increíbles. Se podía ver prácticamente todo París. Bajamos hasta el segundo piso en ascensor, y desde allí por las escaleras.
Comimos por los alrededores y fuimos a recoger el equipaje. A las seis de la tarde, embarcábamos en el avión que nos llevaba de vuelta a casa. Había sido una experiencia inolvidable e increíble. 

Vistas desde la cima de la Torre Eiffel.
Vistas hacia abajo desde la cima de la Torre Eiffel.

 










Espero que os haya gustado, para mí fue un viaje que nunca olvidaré. 

Ene.

sábado, 23 de marzo de 2013

Wanna be happy by your side.


"Me senté al lado de la ventana de mi habitación y apoyé la cabeza en el cristal. El cielo estaba despejado, y en él brillaban las estrellas como diamantes. Mirando al horizonte, pude observar la silueta de la ciudad, escondida detrás de las sombras de la noche.

El mundo parecía el decorado de una función y yo era el títere protagonista. Ese títere despistado, algo gafe, que su historia empieza siendo un desastre pero termina con un final feliz. Lo único diferente era que no sabía si yo iba a tener ese final feliz tan ansiado por todos, aunque las cosas habían empezado a cambiar. 

Ya hacía tres semanas de mi primer encuentro con Alec. La semana siguiente me llamó, tal y como había prometido. Habíamos estado quedando varios días. Poco a poco, me fue cautivando. Me atrapó en él. En su sonrisa, en sus ojos, en su manera de mirarme. Ya no podía escapar, había caído completamente ante sus encantos. Era dulce, simpático, agradable... Hacía que se me olvidara el mundo mientras estaba a su lado. 

Me sentía como una niña. Débil, frágil e inocente. Manipulada por una persona a la que le había cogido cariño. Me sentía como ese títere, que hace todo lo posible para agradar a esa persona, para arrancarle una sonrisa. 

No sabía lo que sentía Alec. A veces, quería solamente contarle todo lo que pasaba por mi interior. Pero no me atrevía. No podía. ¿Y si él no sentía lo mismo? ¿Y si después de contárselo todo no quería volver a saber nada de mí? Sufría por si algún día, por un impulso y sin darme cuenta, se lo decía todo. Por perderle.

¿Y si mi final no fuera feliz?"






Primero de todo, decir que ya estoy de vuelta, he tenido un par de semanas algo ajetreadas con viajes y tal, que por cierto, tengo que subiros las respectivas entradas de los dos viajes que he hecho, y nada, que iré subiendo.  
Como veréis, es como una segunda parte de "Little light in your eyes". Tenía ganas de continuarlo, de ver como terminaba esa historia. No sé si subiré la continuación, ya vere.


Ene.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Descubriendo música: Alexander Rybak.


Otro apartado que quiero poner en mi blog es este, "descubriendo música", y me gustaría ir incluyendo músicos poco conocidos, o que acabe de descubrir y me hayan llamado bastante la atención. Empiezo por Alexander Rybak, ya que hacía mucho que me gustaría hablarle al mundo sobre él. A muchos os sonará como “el chico del violín que ganó Eurovision”, pero para mí es un ídolo. Os dejo su biografía y el vídeo de su actuación en Eurovisión aquí, espero que os lo leáis.


Nacido en Bielorrusia el 1986, con cinco años se mudó a Noruega, país donde reside. Desde pequeño, aprendió a tocar el piano y el violín. Luchó tratando de hacer su propia música, y cuando la gente empezó a descubrirla, sus reacciones fueron muy buenas y él aprendió que siempre debe tratar de hacer lo que él piensa que es mejor, a pesar de que haya gente que no crea en él. 

En 2004, ganó el “Annual Anders Culture Prize” convirtiéndose en el primer violín de la Orquesta Sinfónica para Jóvenes más importante del país, la de Bergen. Audicionó para el programa de televisión noruega, “Idol”, pero fue rechazado.
En 2006 se presentó en “Kjempesjansen”, otro programa de la televisión noruega. Ganó con una canción suya, “Foolin”. A partir de ahí, las cosas empezaron a cambiar.
En 2007 actuó en el musical “El violinista sobre el tejado” en el Oslo Nye Theatre. Su actuación fue galardonada con el "Premio Hedda".
En 2009 se presentó a la pre-selección noruega para elegir representante en Eurovisión con el tema «Fairytale». Ganó la final, siendo favorito y obteniendo una diferencia de 625.000 votos de diferencia con el segundo.
Ese año, Noruega fue favorita en las apuestas para ganar el Festival de Eurovisión, celebrado en Moscú.
Compitió en la 2ª semifinal, ganándola y obteniendo el pase a la final. Las votaciones de jurados y tele votos le proclamaron vencedor desde el principio. Batió el récord absoluto de puntos en la historia de Eurovisión con 387 puntos. 

Hasta el momento, Alex tiene 4 álbumes: Fairytales, No boundaries, Visa vid vindens ängar y Christmas Tales. En 2012, sacó dos singles que no están incluidos en ningúno de sus álbumes, “I’ll show you”, con la cantante Paula Seling, y “Leave me alone”.


Eso es todo, espero que al menos, consiga que se conozca más este gran artista.

Ene.

domingo, 10 de marzo de 2013

Little light in your eyes.



"Hacía un buen rato que notaba como si alguien me vigilara. Levanté la cabeza del libro en el que estaba sumergida y evidentemente, me encontré con unos ojos azules intensos, observándome desde una de las mesas más cercanas a la mía. El chico parecía sacado de una novela fantástica. Tenía el pelo negro, no muy corto, y vestía una camiseta blanca básica.  
Me quedé unos segundos mirando fijamente a los ojos de ese muchacho: eran increíblemente hermosos. Como todo él. Cuando me di cuenta, bajé rápidamente la cabeza, avergonzada por haber mantenido durante demasiado tiempo la mirada con un extraño y atractivo chico.
Intenté volver a centrarme en el libro, pero la imagen de sus ojos no quería desvanecerse de mi pensamiento. Decidí que sería mejor irme de allí, volver a casa e intentar olvidarle. Metí el libro y mi móvil en el bolso y salí tranquilamente a la calle. Estuve un buen rato intentando parar a un taxi, pero ninguno me prestaba atención. Entonces, oí unos pasos detrás de mí y una voz, suave pero grave a la vez, y me giré de golpe. Al verlo, mi interior se revolucionó: era el mismo chico de antes.
- Si quieres te puedo llevar yo. - me dijo.
- No, no hace falta... Cogeré un taxi... - pronuncié, medio tartamudeando. Provocaba un efecto en mí extraño, diferente.
- Con el caso que te hacen, no creo que tengas mucha suerte... Vamos, no me importa, de verdad. Además, no te voy a cobrar. - sonrió al pronunciar esta última frase.
- Bueno... Yo... - me sonrojé y me puse un mechón de pelo detrás de la oreja, nerviosamente. - Acepto. - dije mirando el suelo.
- Genial, vamos. Por cierto... Soy
Alec, Alec Lightwood. - me tendió la mano.
- Clara Parker. - pronuncié, mientras le estrechaba la mano y me perdía en sus ojos.
Me preguntaba que escondería Alec detrás de esa mirada del color del mar. Era un chico misterioso, y estar a su lado daba la sensación de seguridad, de protección.
Mientras caminábamos hacia su coche, averigüé que solo tenía un año más que yo, aunque aparentara algunos más. Me preguntó sobre mí, hasta que llegamos a un
Volkswagen blanco, y me indicó que ese era su coche. Me abrió la puerta del copiloto y entré.
Durante el viaje hacia mi casa, me dediqué a indicarle por donde tenía que ir para llegar a mi destino correctamente. 
- Oye... ¿por qué lo has hecho? - dije, observándole. 
- ¿El qué? ¿Ofrecer llevarte? - me contestó, con la mirada perdida en el tráfico de la gran ciudad. Asentí. - No lo sé, hay algo en ti que me hace querer conocerte. Básicamente, seguí un impulso.
Me sonrojé, otra vez. Aunque lo acabara de conocer, hacía que me revolucionara, que pudiera ser yo, me sentía bien a su lado.
Diez minutos después, ya estaba en la puerta de mi casa. Alec bajó del coche y yo hice lo mismo, quedándome plantada delante suyo. Nos intercambiamos los números de móvil y prometió llamarme esa misma semana.
- Muchas gracias por traerme, Alec.
- No las des, me ha gustado conocerte. - dijo, y seguidamente me dio un dulce beso en la mejilla, que hizo aparecer una sonrisa tonta en mi rostro. - Ya nos veremos. - susurró en mi oído, lo cual me provocó escalofríos.
Me mordí el labio, ese chico era realmente encantador.
 
Me quedé mirando como subía al coche y se iba, se mezclaba con el tráfico de media tarde. Entré en casa y noté que el corazón me iba a mil por su culpa. No hacía ni una hora que le había conocido y ya me había atrapado, esperaba con ansias su llamada. Necesitaba volver a verle."





Hace como un mes que empecé a leer la saga de Cazadores de Sombras, y desde el primer momento me enamoré de Alec Lightwood. En esta pequeña historia no me guío como es exactamente el carácter del personaje en los libros, los que habréis leído la saga ya sabréis porqué, pero necesitaba escribir algo así y el otro día me animé. Había pensado en continuarlo, pero no sé si lo voy a hacer. ¿Qué os ha parecido? ¿Continúo?


Ene.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Mis lecturas recomendadas: El mundo amarillo, de Albert Espinosa.




Hoy os traigo una recomendación. Se trata de un artículo que hice para la revista del instituto, y decidí subirlo aquí. Intentaré ir subiendo recomendaciones de vez en cuando, así que si os gusta leer, estar atentos al blog.



El mundo amarillo es el primer libro de Albert Espinosa. Publicado en 2008, nos explica sus vivencias, descubrimientos y anécdotas durante los diez años en los que tuvo cáncer. Como dice el autor, “El mundo amarillo habla de como es de fácil creer en tus sueños para que se hagan realidad.”

Este libro se divide en veintitrés “descubrimientos”, y poco a poco nos hace entrar a un especie de mundo, donde podremos ir descubriendo los “amarillos”, personas que no son ni amantes ni amigos, son gente que se nos cruza y que nos puede cambiar la vida con una conversación.

A parte, ha servido de inspiración a la serie Pulseras Rojas, que muchos ya conoceréis. Se representan escenas y se dicen frases de este libro, al igual que en las películas Héroes y No me pidas que te bese porqué te besaré, entre otras, ya que el autor ha sido su guionista.

Personalmente, este libro me parece adecuado tanto para adolescentes como para personas adultas. Nos da un punto de vista de la vida que muchos no sabemos ver y nos transmite la energía con la que superó su enfermedad.  

Para mí ha sido un libro “mágico”, que me ha cambiado la manera de ver ciertas cosas. Lo recomiendo a todo el mundo, pero sobretodo a los seguidores de Pulseras Rojas, ya que si os gusta, el libro aún os gustará más y os hará entender cosas que en televisión no se entienden del todo. Y a los que no seguís la serie, os animo a que entréis en el maravilloso mundo de Albert Espinosa, porque sencillamente es un mundo completamente diferente.



Espero que os animéis a leerlo. Si lo hacéis, o ya lo habéis hecho, hacedme saber que os ha parecido dejando un comentario.



Ene.